Nostardía.

Las tardes se asemejan a las noches en sus colores,
no existe diferencia entre tomar el bus
y permanecer abstraído frente a las ventanas,
por eso pienso que es mejor convertirse en barro
antes que tener piel sensible.

Ella dice ser un anfibio cuando el Sol brilla allá,
si ella supiera que necesito de algunos de esos rayos,
dudo que ella me obsequiaría alguna de sus sonrisas.

A media tarde un flash, luego prendes un cigarrillo
y piensas que la marihuana ha perdido efecto o
que el estado de alteración mental es continuo.

Cuando un pájaro se posa en la rama del árbol del patio,
recuerdas y dices: nunca más, nunca más.
Mas no te engañes, iluso, “nunca” existe sólo en palabras.