Autumn


Que tú no existas en los días largos, en mis inhalaciones no conclusas, que desaparezcas, que te vayas cantando.

A ver si así el aire es menos denso, a ver si tu silencio deja de sepultarme.

A esta hora de nostalgia abigarrada, a esta hora de almuerzo quieto en el otoño de la ventana.
No sé lo que sea el amor, no se si sea costra, cama, animal o sillón
pero ignoro la honestidad de tu silencio, al tren aparcado de tu continente lejano,
ignoro cuánto duermes cuánto viento te golpea la melena, Medusa piel de miel.

La curvatura de tu sombra
la cadencia de los cabellos
el movimiento de tus labios.

Cómo haces, Medea, para matar a tus amantes
cómo matas a los que han bebido de tus pechos
cómo sepultas lo vivido en tu cajita musical de recuerdos.

Hoy que hago origami Atlántico de tus senos la boca maldice tu nombre
los bolsillos agujereados y la casa goteando inexistencia
aquí todo tu retrato, la imagen difusa de tu cuello cisne largo
de tu pecho dorado niña de gato.

Qué has hecho con mis manos
dónde olvidaste al olvido, en qué rueda infortunada abandonaste al ratón
Cómo te has hecho tan lejana
tan cósmica, explosión destructiva de vida.

Remains


Hasta la belleza cansa, monona, hasta tu rostro en el espejo y las sortijas del cabello sobre la almohada. Por ello nos hemos olvidado del recuerdo, de las noches pasadas en vela, dándole vueltas al pensamiento sin conciliarnos al sueño. Yo te imagino sobre el retrete contando las moscas pasar, viéndote las comisuras de las uñas para lograr quitarte el peso de la vida y respiro aliviado, lejos prefiero observarte y recordar la forma aguda de tu respiración, dormida, al lado mío. Monona, la belleza se agota, se transforma en papel ajado, en putrefacción otrora dulce, pero eres joven aun habiendo crecido rápido y solo te preocupa reír o arrancarle los ojos a la ausencia.