Segunda notita para Nessa

Yo también soy joven, me considero coqueto y atractivo.

Odio tu bulimia, siempre las mujeres que quiero, las que me odian o las que me aman tienen dos características marcadas: Transtornos alimenticios y hábito extendido en la Bohemia.
Nessa, eres hermosa, "bonita" dirían los mal hablados, mas creo que algo de carnecita no te caería mal y te digo esto desde mi práctica de vegetariano ya consumado: No carne de animales que no son humanos, pero sí carne en tus caderas, algo para imaginarme calentado por tu cintura y tu risita de niña inocentona.

.Liam.


Espero te encuentres bien, pequeña Nessa.
Podríamos comenzar con un Hola, cómo estás , pero soy algo torpe expresándome. Así que me despido y espero que antes de abrir mis párpados hayas volado alto, muy alto.
Lo poco que recuerdo de mi niñez es el sonido de la voz de mi padre y el olor a Malboro de mi madre. Lo primero que se me cruza en la mente cuando me preguntan sobre mis primeros años de vida es la imagen de esas inmensas torres llamadas edificios donde viví durante tanto tiempo o las flores que mi madre colocaba en el jarrón de su madre o, tal vez, cómo me escurría entre la cama de mis padres hasta entre ellos.


Pero nada es para siempre, nada es para siempre.