Rincón de una habitación despejada

Al respirar mi mundo se detiene, salir volando por falta de gravedad, respiración de princesa entristecida porque tus suspiros de sueños así lo anuncian.

No, no aquella anunciación bíblica, no han de venir salvadores. ¿para qué? no los deseo.Imágenes y estatuas virginales se desmoronan con cada paso que das, con cada palabra que recitas: las vírgenes han muerto, aún quedan los suicidas.

No hay ángeles en la escena, un demonio me menea la cola. Confesiones en nuestros bares imaginarios, acercamientos instantáneos cual fotograma de una adolescente transparente.

Sobrevivo enamorado de un cuervo que me abre los ojos, que me alimenta a través de ellos, el cuervo que más resplandece habiendo anulado Nevermore de nuestra poesía. Luciérnaga, ayer, hoy y mañana, los fantasmas han de seguirnos al fundirnos en un abrazo, dos peces unidos por la cola.

A tus rizos enamorados de piel anárquica, a tus rizos que desordenan habitaciones, que detienen tiempo, que olvidan, que recuerdan Magas incendiándose en sus propias llamas, que derrumban paredes en los interiores de cuerpos inclinados a las manos de la encantadora de serpientes.

1 comentario:

Pitay dijo...

Ampiti...el viaje de Chochan